11. Revaloriza tu oración de intercesión

Quizá piensas que, en esta etapa de tu vida, es poco lo que puedes hacer por los demás, mas no es así, ya que Dios te ha elegido y te ha dado una gran fuerza espiritual que, tal vez, desconoces.
Esta fuerza la estarás utilizando cuando realices una oración de intercesión, clamando, ante Dios, por aquellas necesidades que el Espíritu de Dios te indique.
Con la oración de intercesión, tú colaboras con Dios, a fin de que su mano llegue hasta los rincones más alejados de la tierra, y pueda así llamar al corazón endurecido de los poderosos, sostener las manos cansadas, permitir que los oídos se dispongan a escuchar la voz de Dios y de quienes les llevan su mensaje.
Dedica tiempo, a partir de ahora, para recordar a otros en tus oraciones y para pedirle a Dios que los bendiga. Pronto descubrirás que será el regalo más grande que puedas darles a ellos y también a ti mismo.

? Romanos 15, 30: Les ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu Santo, que luchen junto conmigo, intercediendo ante Dios por mí.

Padre Gustavo E. Jamut