Ayer conocimos la tan esperada decisión de política monetaria por parte del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de los Estados Unidos.
En resumen, la Reserva Federal seguirá apoyando a la economía de los EEUU manteniendo la tasa de interés cercana a cero hasta el 2022 y continuará con el ritmo actual del programa de compra de bonos. En cuanto a las proyecciones económicas, se espera que el PIB para fines del 2020 se sitúe en -6.5% y para el 2021 en 5%. Mientras que la tasa de desempleo se espera que esté en 9.3% para fines del 2020 y en 6.5% para fines del 2021.
Esto generó sentimientos mixtos en los mercados ya que en un principio y previo a la conferencia de prensa de Jerome Powell, los principales índices se encontraban rebotando al alza; sin embargo, con el tono del presidente de la FED, las correcciones hacia la baja se volvieron inminentes.
Hoy, en el pre-mercado americano, la incertidumbre y la volatilidad se ha tomado los mercados. Hemos conocido que en 20 estados de EEUU se han incrementado los casos positivos de COVID-19 en los últimos días, destacando el estado de California y Texas. Esto podría ser el comienzo de una segunda ola del virus en el país, lo que podría continuar impactando negativamente a su economía.