Ana Victoria habla con ella misma. Además, la interrogan. A sus gustos les hace oda, habla de su familia, explica sus odios y logra hacer sentir sus experiencias. Así, abre Más Cabrona Que Bonita, en sus palabras, un lugar para aprender a través de las conversaciones, una gran excusa para conocer gente que colorea fuera de las líneas, que reta lo que existe y tiene historias cabronas que contar. En este capítulo, Belén, su amiga hace veinticinco años, compañera de trabajo y consejera de tiempo completo, pretende mostrar la variedad de mujeres que sabe que Ana Victoria alberga. Si ponen atención, sabrán un poco más de ella, de este proyecto y de por qué no podemos hacernos cosquillas. No queda más que decir que bienvenidos a Más Cabrona Que Bonita con Ana Victoria García.