Cicerón no tenía mejores armas y pese a que estés leyendo sobre él ahora mismo fue ejecutado por exponer sus ideas.
-
En el mundo en el que vivimos nuestros llamados líderes se han dado cuenta de que difamar a alguien es más efectivo que ejecutarle.

Lo primero desacredita, mientras lo segundo lo convierte en un mártir donde sus ideas serán más escuchadas.

Cuanto más grande seas más grandes serán tus problemas.

No pierdas el enfoque de tu misión, asegúrate de tener un propósito fuerte que te sostenga cuando la adversidad se cierna sobre ti.

No lo olvides, en los tiempos actuales, no van a ejecutarte, primero querrán difamarte.

Lo peor que puedes hacer es callarte y no contraatacar, se honesto y defiende tus ideales cueste lo que cueste, no hay nada como ser congruente con tus pensamientos, tus emociones y tus hechos.

Y aunque no lo creas, no estás solo en la búsqueda de lo que es justo siempre encontrarás manos amigas.

Al menos, puedes contar conmigo.

“Hago más caso del testimonio de mi conciencia que de todos los juicios que los hombres hagan por mí”.

Cicerón