Trabajar en lo que te apasiona es genial pero tienes que entender que desconectar del trabajo fotográfico es sano. Parece algo muy obvio pero que olvidamos muchas veces. Al ganarte la vida con algo que te apasiona hace que muchas veces pierdas la noción y estés más horas de lo debido trabajando. Otras veces el miedo a llegar a final del mes o conseguir más clientes hace que hagas sobreesfuerzos.







Trabajar mucho no siempre es bueno



Para vivir de la fotografía sabes que hay trabajar muy duro pero no puedes caer en una espiral insana de trabajo. No estamos preparados para ser autónomos , o mas bien no nos han enseñado a ser nuestro propio jefe.



Esta es una de las dificultades de los fotógrafos. Y funciona en ambos sentidos, es decir, esta falta de práctica en ser freelance te puede hacer caer no esforzarte lo suficiente y todo lo contrario. A final de cuenta lo que sucede es que no eres productivo.



Y ahí está la clave, que por muchas horas de trabajo que hagas o por muchas maratones de 12 horas que trabajes, no sirve de nada si no eres productivo todo ese tiempo de trabajo. Por eso es necesario y bueno desconectar del trabajo fotográfico.



¿Cómo desconectar del trabajo?



Lo primero, debes marcarte cuántas horas vas a trabajar semanalmente y como te vas a repartir esas horas laborales. Así te será más fácil recordar cuando tienes que trabajar y cuando tomarte libre. Porque nuestro trabajo no entiende de horarios fijos ni días libres. Lo mismo estás una semana muy libre que otra se te acumula todo y tienes que hacer maratones de trabajo.



Haz descansos cortos cada 2 horas de trabajo



Tomate un pequeño descanso de 5 minutos cada 2 horas. Este mini descanso puedes invertirlo en tomarte un café o té, tomar un tentempié, hablar con un amigo, bajar a la calle o hacer alguna de las tareas rutinarias del día a día.



Obviamente este pequeño descanso es para cuando estás trabajando en el ordenador editando o cualquier otra tarea que requiera estar en el ordenador. Y si eres de los que te cuesta entrar en materia al trabajar puedes hacer ese descanso cada 3 o 4 horas y aumentar el descanso hasta los 10 minutos.



Descansa durante el «fin de semana»



Como muchas veces te va a tocar estar trabajando durante el fin de semana es imprescindible que te tomes tu propio fin de semana. Como dije antes, dependiendo de la jornada laboral que te hayas marcado, tendrás que «recuperar» ese fin de semana que te has pasado trabajando en cualquier otro dia de la semana.



Durante tu fin de semana es imprescindible que consigas desconectar totalmente del trabajo fotográfico. No vale ni que pienses en el trabajo, es el momento de disfrutar de la vida social con tus amigos y familiares. Para que hagas otras cosas como ver películas, jugar a videojuegos, leer, hacer senderismo o cualquier otra afición que disfrutes.



¿Cómo desconectar en jornadas de trabajo maratonianas?



Seguro que te ha tocado alguna vez trabajar muchísimas horas del tirón porque tu cliente necesitaba las fotografías inmediatamente, o porque te se acumulo distintos trabajos. Y aunque es algo que tienes que asumir y lidiar con ello, es importantísimo que tambien te tomes unos descanso acorde con el esfuerzo que estás haciendo.



Aquí ya depende de ti y del tiempo de entrega que tengas, pero te vendría bien hacer uno o dos parones de 45 min. Y dependiendo de si estás fotografiando o estás editando en casa podrás hacer una cosa u otra. Por ejemplo si estás trabajando en casa sería bueno que salgas a la calle a dar una vuelta o hacer algo de deporte.



Y si estás trabajando en equipo tendrás que consensuar cuando hacer esos descansos y que hacer durante ellos. Aunque seas de las personas que puedes estar trabajando y perder la noción del tiempo, recuerda que puede no ser el caso de los que están trabajando contigo. Y ellos si querrán parar a comer, a despejarse o lo que quieran.



Los beneficios del descanso



De nada sirve estar muchas horas trabajando si ese