¿Alguna vez te has planteado trabajar con otro fotógrafo o fotógrafa? Por lo general, si eres fotógrafo freelance o autónomo trabajas en solitario. Solo tendrás compañía cuando este con clientes. Por eso mismo, podemos ver a los otros compañeros de profesión como competidores. Lo que refuerza esa mentalidad solitaria, por ello, en el podcast de hoy vamos a ver los pros y contras de trabajar con otro fotógrafo o fotógrafa.







Tener un ayudante o compañero



Ante la posibilidad de trabajar acompañados se te abren dos caminos diferentes. Uno es que tengas un ayudante o una compañera, una diferencia más grande de lo que puede parecer en principio. En general un ayudante es el fotógrafo que tiene un nivel o experiencia menor que la tuya. Al que contratas para que te ayude o haga partes del trabajo menos importantes. En cambio un compañero es aquel que tiene «el mismo nivel que tú» y que suele hacer una parte igual de importante que tú en el trabajo. Estos roles pueden cambiar, cada trabajo es un mundo, pero vamos a tratarlo de forma general.



Ventajas de trabajar con otro fotógrafo



Vamos a enumerarte una serie de ventajas de tener alguien trabajando contigo:



Puedes centrarte en buscar en la localización los mejores lugares para realizar las fotografías, mientras él o ella prepara todo, el equipo, la iluminación, hablar con el modelo, etc.Al repartir el trabajo, te ahorras tareas por lo que tendrás más tiempo para fotografiar, siendo más eficiente.Dos ojos ven más que uno y dos mentes piensan mejor que una sola. Tener dos puntos de vista puede ayudarte a conseguir un resultado mejor en tus fotografías.Reduces la posibilidad de que surjan errores o si los hay, que no se te pasen por alto.



Desventajas de trabajar con otro fotógrafo



No todo tiene por que ser perfecto, por lo que vamos a ponerte sobre la mesa algunas desventajas al trabajar con compañeros para que las tengas en cuenta:



A la hora de tomar decisiones, sean estas las que sean, puede llevar a una pérdida de tiempo mientras se consideran las opciones. Aquí hay una gran diferencia si quien te acompaña al trabajo es un ayudante o una compañera ya que se le asume más potestad en la decisión final.Si no os conocéis bien, la coordinación puede ser desastrosa, ralentizando el trabajo.Hay que pagar a quien trabaje contigo, lo que aumenta el presupuesto/factura del cliente.Que surjan discusiones durante el trabajo por tener dos maneras muy distintas de trabajar o de entender la fotografía.



Trabajar con otro fotógrafo de manera constante



De momento hemos tratado casos en los que podrías hacer estos trabajos colaborativos de manera puntual. Pero… ¿Y si necesitas o quieres trabajar con otro fotógrafo en un proyecto de larga duración o de manera recurrente? Aquí lo ideal es buscar alguien que te complete en partes en las que tu tengas «carencias» para hacer un tandem mas potente. Si trabajas con alguien muy «parecido» a ti, puede ser un error. Y no solo en lo fotográfico, sino en tareas como el marketing, video, redes sociales, trato con clientes, etc. Además es necesario que sea alguien con el que te compagines y coordines bien al trabajar. Este punto también es importante porque si no los roces pueden dar al traste con el proyecto.En este caso puedes trabajar con un ayudante al que «mentorizar» para que a la larga llegue a tu nivel. Lo importante, como ya dijimos, es que te complete en esos aspectos aspectos del trabajo que tengas carencias.



Hay que cambiar la mentalidad y dejar de ver a otros fotógrafos y fotógrafas únicamente como competidores. El Networking es esencial en cualquier trabajo y más en trabajos tan «solitarios» como el fotográfico.



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