Operaciones para la gestión de residuos industriales. SEAG0108

Por Sonia Olvera Lobo

Libro especializado que se ajusta al desarrollo de la cualificación profesional y adquisición del certificado de profesionalidad "SEAG0108 - GESTIÓN DE RESIDUOS URBANOS E INDUSTRIALES". Manual imprescindible para la formación y la capacitación, que se basa en los principios de la cualificación y dinamización del conocimiento, como premisas para la mejora de la empleabilidad y eficacia para el desempeño del trabajo.

• Idioma: Español
• Editorial: IC Editorial
• Fecha de lanzamiento: 13 jul 2023
• ISBN: 9788411037792

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Capítulo 1

Recogida, transporte y almacenamiento de residuos industriales

Contenido

1. Introducción

2. Recogida y transporte

3. Almacenamiento

4. Aplicación de normas de seguridad y salud y protección medioambiental en la recogida, transporte y almacenamiento de residuos industriales

5. Resumen

1. Introducción

Las operaciones para la gestión de residuos industriales se corresponden con las diversas actividades que van desde la generación del residuo en la industria, pasando por su transporte, almacenaje, tratamiento y finalmente su disposición final en el vertedero. Estas operaciones tienen ciertos condicionantes de tipo técnicos, económico legal y administrativo, que aseguran el buen manejo de los residuos industriales para evitar o reducir los riesgos que llevan asociadas estas sustancias. Además, en la actualidad, se busca un modelo económico circular en lugar del lineal que ya había establecido, en el que se busca aprovechar al máximo el uso de los recursos ya existentes. Por tanto, el modelo busca reducir el consumo, reutilizar los productos ya existentes, reparar en la medida de lo posible y reciclar lo que ya es imposible recuperar. Como último recurso para el residuo se considera la valorización energética. Este capítulo se centra en las etapas iniciales de las operaciones en la gestión de residuos: la recogida, el transporte y el almacenamiento.

La primera actividad necesaria para planear una eficiente gestión de los residuos industriales es conocer los tipos de residuos y la cantidad que se genera de los mismos. Una vez identificados estos datos, se puede determinar la frecuencia en la que van a ser recogidos estos residuos en la industria, qué vehículos se van a ser necesarios y cuál será el recorrido estratégico más favorable para transportarlos al lugar de almacenamiento.

Con respecto a estos deben cumplir unas condiciones técnicas estrictas, dado el riesgo que representa un mal manejo en el almacenamiento de los residuos industriales, especialmente en aquellos caracterizados como peligrosos. Por tanto, las condiciones, diseños y atenciones que deben cumplir estas áreas se estudiarán ampliamente a lo largo de este capítulo.

2. Recogida y transporte

Las operaciones de recogida y transporte de los residuos representan entre el 60 % y el 80 % de los costes globales, y tiene, en consecuencia, una gran importancia económica. En estas operaciones confluyen un conjunto de parámetros como el tipo de residuo, la frecuencia de la recogida, la optimización del recorrido, los equipos y el personal de recogida y transporte.

La recogida implica diversas acciones como la de recoger, clasificar y/o agrupar los residuos. El transporte implica la operación de trasladar dichos residuos del lugar de recogida hasta el lugar de almacenaje antes de su tratamiento.

2.1. Tipos de residuos

Los residuos industriales son, según la definición de la actual Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, residuos resultantes de los procesos de producción, fabricación, transformación, utilización, consumo, limpieza o mantenimiento generados por la actividad industrial como consecuencia de su actividad principal. Estos residuos, en muchos casos, no tienen valor como mercancía ya que las técnicas aplicables para hacerlos útiles son caras y económicamente poco rentables para el empresario.

Entre los residuos, existen algunos tipos que pueden presentar un valor económico para otros, bien como material reciclable y/o reutilizable o bien generando energía tras someterlos a diferentes procesos. A ese tipo de residuos se les denominan valorizables. Por el contrario, los que no tienen valor económico y su único destino es la disposición final en vertederos o depósitos de seguridad son considerados desechos.

Existe una amplia tipología de residuos y por ello se han creado numerosas clasificaciones (por su naturaleza, por su origen, por su peligrosidad, por el material que los constituye o los productos intermedios que generan, por los combustibles utilizados, etc.).

Desde el punto de vista del origen, la clasificación de los residuos se hace muy interesante, ya que muchas de las características y propiedades están determinadas por el lugar y forma en donde se originan. Atendiendo a los residuos industriales, se pueden establecer distintos tipos de residuos en función de su impacto potencial sobre el medioambiente. Por ello, atendiendo a su naturaleza, se pueden clasificar en cuatro grandes grupos:

Residuos peligrosos: son sustancias, objetos, materiales, bien sólidos, líquidos o gaseosos que provienen de un proceso de producción, transformación, uso o consumo. Tienen la característica de que su composición presenta riesgos para la salud y/o el medioambiente. Además, suelen ser muy difíciles de degradar, por lo que suelen permanecer en el medio donde se producen o se vierten. Otras sustancias tienen la desventaja que al degradarse producen unas sustancias más peligrosas que las de origen. Por todo ello, es necesario dedicarles una consideración especial a este tipo de residuos. Son, por ejemplo, residuos de pinturas que contengan materiales peligrosos, ácidos y bases fuertes, solventes usados, etc.

Inertes: son aquellas sustancias que no experimentan transformaciones físicas, químicas o biológicas significativas. No son solubles, ni combustibles, ni reaccionan física ni químicamente de ninguna otra manera, ni son biodegradables, ni afectan negativamente a otras materias con las cuales entran en contacto de forma que pueda dar lugar a contaminación del medioambiente o perjudicar la salud humana.

Por ejemplo, escombros, material de derribo, rellenos, gravas, determinadas escorias y cenizas, etc.

Residuos asimilables a domésticos: son aquellos residuos generados por las industrias que poseen las mismas características que los residuos domésticos y cuya gestión puede hacerse de forma conjunta con ellos. Normalmente corresponde a los residuos industriales que no proceden del proceso.

Por ejemplo, forman parte de este grupo los restos de comedores, basura de oficinas, (restos orgánicos, papel, cartón, plásticos, textiles, maderas, gomas, etc.).

Residuos no peligrosos: aquellos que no son peligrosos pero tampoco pueden ser englobados en asimilables a domésticos ni en inertes.

Por ejemplo, lodos de depuradora no peligrosos.

Recogida de residuos industriales asimilables a urbanos

Nota

Según la actual Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, los residuos industriales son aquellos resultantes de los procesos de producción, fabricación, transformación, utilización, consumo, limpieza o mantenimiento generados por la actividad industrial como consecuencia de su actividad principal.

2.2. Volumen de residuo y frecuencia de recogida

El volumen de residuos generados en la industria, tanto de tipo peligroso como los no peligrosos, dependerá de la actividad económica que se desempeñe.

En el año 2019, la economía española generó 133,2 millones de toneladas de residuos, lo que supone un 3,3 % menos que en año anterior. Del total, 3,3 millones de toneladas corresponden a residuos peligrosos, lo que supone un 2,6 % más que en el año 2018 y 129 millones de toneladas de residuos no peligrosos, un 3,5 % menos en el año anterior, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística. Las categorías de residuos no peligrosos más relevantes cuantitativamente dentro de la industria fueron, como viene siendo habitual en los últimos años de recuento, los minerales (67 millones de toneladas, el doble de los que se formaron en el año 2012) y los residuos mezclados (37,5 millones de toneladas) que son aquellos que no se les ha practicado ninguna clasificación.

El 97,5 % de los residuos generados en 2019 fueron residuos no peligrosos y el 2,5 % residuos peligrosos. En el ámbito de los residuos peligrosos, el 41,6 % correspondieron a residuos químicos, el 38,1 % a equipos desechados y el 16,5 % a residuos minerales.

No obstante, en el año 2019 la industria experimentó una reducción en la producción de sus residuos del 4,4 % con respecto al año anterior. Esto va en línea a los objetivos propuestos por la Ley 7/2022 de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que pretende una rebaja del 15 % en el 2030 con respecto a los residuos generados en el 2010.

La recogida consiste en el acopio de estos residuos, generalmente separados por su origen y naturaleza, para su transporte a una instalación de tratamiento adecuada.

La frecuencia de recogida depende del tipo de residuo y de la magnitud de generación de entidad, los horarios son establecidos a conveniencia y por acuerdo de los centros involucrados, pero normalmente fuera del horario de trabajo o sin interferir en el funcionamiento de la entidad con los equipos y personal especializados para evitar contaminación.

Para el almacenamiento de estos residuos hasta su retirada, se deberá disponer de una zona habilitada e identificada correctamente. Si se van a acopiar residuos peligrosos, deberán estar bien protegidos de la intemperie y con sistemas que eviten derrames y vertidos.

Como tiempo máximo de almacenamiento de estos residuos en el lugar donde se producen, se establece un periodo inferior a dos años cuando se destinen a valorización y a un año cuando se destinen a eliminación. En el caso de los residuos peligrosos la duración máxima será de seis meses, independientemente del tratamiento. Las fechas deben ir bien visibles en el sistema de almacenamiento que se utilice (jaulas, contenedores, barriles…) y constarán en el archivo cronológico de registro de los residuos del que disponga la industria.

Aplicación práctica

En un polígono industrial hay varias industrias que generan residuos de diversos tipos, tanto peligrosos como no peligrosos (asimilables a urbanos e inertes). Se tiene que realizar un calendario de recogidas para dicho polígono. ¿Cuáles podrían ser las frecuencias de recogidas para los siguientes residuos?

2.000 kg/semana de papel-cartón.

5.000 kg/semana de residuos de obra.

500 l/semana de aceites de motor.

300 kg/semana de neumáticos.

SOLUCIÓN

Una posible frecuencia de recogida sería la siguiente: