Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Revelaciones poéticas
Revelaciones poéticas
Revelaciones poéticas
Libro electrónico71 páginas

Revelaciones poéticas

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Ya lo decía Marcel Proust: «el verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos». Este libro nos habla de un gesto interior, de unos instantes de detenimiento y atención gratuita, incluso en medio de nuestros afanes, para poner la mirada en aquello que desconocemos. Para conseguirlo, el autor ha seleccionado cuidadosamente aforismos, citas y palabras transparentes y luminosas, fruto de la mirada poética de autores clásicos y pilares de la literatura hispánica, que iluminan y proporcionan profundidad a nuestra propia mirada. Y ocurrirá así que percibiendo algo más de la realidad, se nos revelará algo más de nosotros mismos.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 ene 2023
ISBN9788417951382
Revelaciones poéticas

Relacionado con Revelaciones poéticas

Poesía para usted

Ver más

Categorías relacionadas

Comentarios para Revelaciones poéticas

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Revelaciones poéticas - Ricardo Fernández Aguilà

    CON LA MIRADA PUESTA EN LO QUE NO SABEMOS

    En el principio de todo, ignoramos lo que hubo. Pero en el principio de cualquier criatura humana, cuando irrumpe en la luz, surge un verbo desde las entrañas de quien la acoge: «Vive». Y más tarde probablemente otro: «Descubre».

    A medida que lo primero se consolida, pese a la incertidumbre que nunca nos abandona, el ser humano va ampliando su descubrimiento del mundo. A golpe de asombro, de informaciones y de reflexiones nos vamos creando una idea y otra y otra de las cosas. Y al hilo de nuestros descubrimientos, nos vamos creando una idea y otra y otra de cómo es uno mismo y cómo los demás. Pero no todo son ideas, ni datos, en la adopción progresiva de la vida. Porque no es lo mismo leer historias de amor que hallarse sumergido en una. Ni conocer el estilo de una catedral que vibrar en el abismo de su edad y su silencio. Ni tener noticia de cómo son los perros que ser escuchado por el que vive con nosotros. Este trato directo con la realidad nos la amplía decisivamente. No estoy diciendo nada que ustedes no sepan. La pregunta que ahora llega es esta: a medida que pasan los años, a medida que maduramos nuestro repertorio de saberes, ¿se mantiene el impulso de conocimiento o declina? ¿Nuestra disposición a comprender sigue viva con el paso del tiempo o se va agotando?

    Seguramente no hay una única respuesta y la multiplicidad humana nos muestra, sobre todo con la vida avanzada, a seres despiertos, receptivos, y a seres detenidos, cansados. Yo diría que la tendencia a estar de vuelta y considerar casi agotado lo que le queda a uno por saber marca muchas vidas. Y quizá una de las causas, solo una pero es de lo que quiero aquí escribir, es que puede habernos faltado otra aproximación a la realidad: el trato con lo que no sabemos. Una aparente contradicción que a continuación se abordará.

    Quiero apuntar que todas estas consideraciones tienen mucho que ver con el libro de encuentros breves con la poesía que aquí se introduce. Desde este instante nos acompañarán palabras de poetas.

    En una de sus composiciones juveniles, escribió Federico García Lorca:

    Hoy no sé nada,

    Mañana quizá pueda

    Observar toda la intensidad

    De mi corazón.

    Y también en sus inicios, a los 24 años, el que sería Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, así se retrataba:

    Yo quizá no haga nada, quizá fracase, pero quizá me realice en la poesía interior, en esa que apenas necesita escribirse, y en ti, soledad, que me irás revelando la forma de mi espíritu y la lenta maduración de mi ser.

    Hay en esta coincidencia inicial de quienes serían grandes creadores un gesto interior que quiero resaltar. Ambos son conscientes de estar inmersos en una realidad íntima mucho más amplia que la que en ese momento conocen. Pero cuentan, además, con que esa realidad, ahora invisible en parte, se les irá desvelando. Es, hasta cierto punto, como si ya estuvieran en contacto con ella. Sin apenas nombres o imágenes, pero

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1