ay mantras que, por avatares del destino, merecen ser repetidos hasta la extenuación. Parece que Rauw Alejandro ya tenía, el sencillo que lo situó como uno de los hombres capaces de apuntalar un género que lleva décadas revolucionando el universo de la música. Desde entonces y hasta hoy, el cantante puertorriqueño maneja su destino con el mismo ahínco que hace una década: el de cultivar esa mente creativa que le permita seguir siendo el rey de la fiesta. Haber alcanzado la cateogría de icono contemporáneo pasa, además, por tener una personalidad propia, un estilo definido. Los mismos que condensa 212 VIP Black de Carolina Herrera, un que está considerado como uno de los perfumes favoritos de miles de hombres en el mundo. Una fragancia cuyo universo es como una reivindicación de la diversión, el baile la diversidad y la liberación. La misma que abandera este artista que ya puede presumir de haberse convertido en imagen de la misma y de perfumarse como lo hacen sus contemporáneos.
