Sabemos que la Luna influye en el Planeta, lo mismo sucede en cada uno de nosotros. En la antigüedad, quienes practicaban la medicina se guiaban por la relación entre la posición de la Luna y el curso de la enfermedad del paciente. Hipócrates, el mentor de todos los médicos, reconocía la fuerza de la Luna y recomendaba a sus discípulos “quien ejerce la medicina sin tener en consideración el aprovechamiento de las estrellas es un idiota”.
Y vaya que tenía razón. Es un hecho que el paso de la Luna delante de las constelaciones influye en las distintas zonas del organismo, según su correspondencia. Por esta razón, es importante tener en cuenta que si desea beneficiar una parte de su
