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LA vida ha seguido sin Mila Ximénez de Cisneros, pero nada ha sido igual desde aquel 23 de junio de 2021 en el que la carismática colaboradora de televisión nos dejó para siempre a causa de un cáncer de pulmón, a los 69 años.
Al profundo dolor inicial siguió la asimilación y el aprender a vivir sin su arrolladora presencia, que no ha sido nada fácil, porque la marcha de Mila dejó un inmenso vacío entre los suyos. En todos, pero muy especialmente en su única hija, Alba Santana, a quien estaba muy unida.
Alba ha transitado estos años su duelo con la misma discreción que ha mantenido a lo largo de su vida. En Ámsterdam, junto a su marido y sus dos