Proyectada con MATERIALES NATURALES y locales como piedra, madera o cal, se abre a la luz, la vegetación y el paisaje
En Biniali, un pequeño pueblo en el centro de Mallorca, Estudio Cano Arquitectura ha levantado una casa de campo donde la luz y la vegetación entran a raudales: es perfecta para relajarse, conectar con la naturaleza y disfrutar de la magnífica. Se trata de un conjunto de volúmenes fragmentados “que se adaptan a las necesidades del espacio y las vistas, en lugar de seguir un orden lógico de fachada. Esta disposición crea un cierto desorden visual que refuerza la sensación de que la vivienda ha evolucionado a lo largo del tiempo”, comienzan Alberto y Fernando Cano Schulte-Lindhorst, directores del despacho.
