es un término japonés que designa la ‘nostalgia feliz’. La novelista Amélie Nothomb lo explica en su libro titulado igual: «Es el momento en el que el recuerdo hermoso regresa es lo que evoca la nueva versión del bolso Pasticcino de Weekend Max Mara, una edición especial inspirada en la tradición y la artesanía del país nipón como parte del proyecto Pasticcino World Tour, nacido a raíz del deseo de viajar que generó la pandemia. «Después del confinamiento pensamos que una gira sería fantástica para darle un toque de aire fresco a este icono, y para poner a más público, y más diverso, en contacto con la historia del Pasticcino», cuenta Nicola Gerber Maramotti, copropietaria del grupo Max Mara y embajadora de este pequeño tesoro textil que es el Pasticcino. Viste de blanco y está descalza, como manda el protocolo, en una casita que corona un jardín zen japonés en Kioto. Habla emocionada del proyecto y, en efecto, la nostalgia entra en juego: «Me encanta cómo su diseño evoca recuerdos felices de los pastelitos que traían los abuelos a casa cuando éramos pequeños, coronados con una guinda. Eso alegraba a todo el mundo. Y esa es la intención de este bolso: hacer feliz a quien lo lleva y convertirse en su compañero de viaje más fiel a través de la tradición y la artesanía de diferentes lugares del planeta».
