![f0084-01.jpg](https://article-imgs.scribdassets.com/7wdopivudcclw8m4/images/fileX1ZACLP1.jpg)
La economía europea muestra datos que se prestan a múltiples interpretaciones. Y la forma de afrontar dicha situación exige de mayor habilidad y liderazgo a los dirigentes al frente de las instituciones, dado que las reglas del juego que fueron válidas durante décadas no solo ya no lo son, sino que en apenas una década han cambiado varias veces.
El primero en darle la vuelta a la partida en la política monetaria fue Mario Draghi. El expresidente del Banco Central Europeo dijo que haría "lo que fuera necesario para salvar el euro" y así fue, pero para ello trastocó la lógica habitual de la política de los bancos centrales. Para salvar el euro, no bastó con reducir los tipos de interés para estimular la economía.
La frase del banquero italiano encierra dos de las claves que han gobernado la acción de los bancos centrales. Primero, que el intervencionismo ganaba a la ortodoxia, es decir, que si los bancos centrales tenían que trascender su papel para intervenir de forma más activa, lo harían. Y segundo, que no solo influye en la economía lo que se hace, sino también lo que se dice.
De esa forma, las palabras