a revolución, como Saturno, acaba devorando a sus hijos”, dijo un girondino antes de ser guillotinado en plena Revolución francesa. Este aforismo se lo podríamos aplicar a Serguéi M. Eisenstein. Nadie hizo tanto como él por glorificar la Revolución rusa. Y, además, con una serie de obras tan virtuosas en lo escénico y técnico que, más allá de su valor propagandístico, aún hoy son tan estudiadas como admiradas. En su caso,
Iván el Terrible, parte 3 de Serguéi Eisenstein
Jun 01, 2024
2 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos