En este artículo sobre la sabiduría he emprendido un viaje para investigar cómo nos convertimos en personas más sabias, cómo podemos conectarnos con un conocimiento que nos permita vivir con mayor serenidad y confianza. Y para ello he entrevistado a representantes de diferentes tradiciones místicas y a otras personas que se dedican a difundir sabiduría desde raíces laicas o ancestrales. Estas conclusiones son el resultado de este viaje, que nos permite acercarnos a la sabiduría desde una comprensión profunda y sencilla a la vez.
Es una conciencia
Si hay algo en lo que se está de acuerdo es que la sabiduría no es un saber al uso, que se acumula y se posee como una disciplina académica o un cúmulo de contenidos. De hecho, se podría decir que es una conciencia que permite a las personas el acceso a otra dimensión más profunda de la vida. Y este conocimiento permite vivir la vida no solo con mayor sentido, sino también más plenamente.
Si la observamos desde un punto laico y humanista, podríamos decir que la sabiduría es la captación sutil de las cosas, una realidad que existe independientemente de las modulaciones y conceptualizaciones que fabricamos con nuestra mente. Según Marta Granès del Centre