Un toque en la aplicación de tu móvil y poco después llega el taxi. Esto ya lo habrás hecho mil veces, pero a nosotros nos ocurre algo diferente esta vez. Porque cuando el coche dobla la esquina unos minutos más tarde y abrimos la puerta, nos damos cuenta de una cosa en particular: el conductor no está en el interior del taxi.
Al instante,. Nos ponemos al volante y conducimos unas manzanas hasta nuestro destino. Después, pulsamos un botón y bajamos del vehículo. Antonella vuelve a tomar el mando a distancia y se lo lleva.