odavía recuerdo el debut del Panamera; un Porsche completamente distinto a lo que habíamos visto hasta la fecha y que como toda berlina de lujo que se precie, incluía ya en 2009 un sinfín de elementos de confort, un pesado paquete tecnológico y hasta una versión híbrida muy eficiente. Todo ello combinado, como no podía ser de otra forma, con la mayor de las exigencias a nivel de calidad de fabricación y dinamismo, propias de la casa de Stuttgart,
