© GRAND TESTAMENT DE MAISTRE FRANÇOIS VILLON, PAIRS, 1489.
Ya lo advirtió el francés , en sus (1859): hay una clase de bohemia que tiene que ver «con los bohemios que los dramaturgos del teatro de bulevar han convertido en sinónimos de pillos y de asesinos» y con aquellos «que siempre están dispuestos a hacer lo que sea, con la única condición de, enfrentado al sistema social y por ello incómodo para el Gobierno, la Realeza y la Iglesia.