2023 ha sido un año de transición para el sector inmobiliario en nuestro país, marcado por un entorno macroeconómico complejo, con el incremento de la inflación y la subida de tipos de interés, que ralentizó las transacciones, de tal manera que el volumen de inversión llegó a reducirse en un 35%, según datos de CBRE.
2024 se presenta como un año más optimista