excede la lámina de cualquier político, para auparse a otra cosa, a otra órbita, que tiene algo de escaparate de actriz, o con un ministro, o ministra, y en la calle la celebran y aplauden como si vieran a que dijo alguien. siempre está ahí, en lo alto, o en medio, porque cambia la peluquería, o la blusa, o bien porque le discute al presidente del Gobierno, o al Gobierno entero, pero ahora está más, todavía, porque resulta que tiene un novio, que se olvidó de tributar a Hacienda un dinero importante de comisiones. Fraude fiscal se llama la aventura. Asunto de conflicto tenemos. Feo asunto. Ya ha entrado el cónyuge, sin pretenderlo, en la carrera triunfante de la presidenta de la Comunidad de Madrid, y lo que no han logrado tantos rivales de envergadura igual lo consigue un novio: debilitar su figura pública, que reúne mayorías de multitudes. Qué paradojas acaba regalando la vida. Igual tenías el mayor peligro en casa, y ha venido la Agencia Tributaria a descubrirlo.
Yo opino
Mar 20, 2024
1 minuto
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