DURANTE los años 70 fue conocida como la princesa más bella de Europa. Pero fue también la más rebelde. Carolina de Mónaco ha vivido y amado con intensidad. Y ha sufrido de la misma manera. Pero hoy, a sus 67 años, disfruta de su serena madurez, ejerciendo de orgullosa abuela de sus siete nietos, a los que adora.
Hace quince años