Bella, pero no tanto
frodita era la diosa del amor, concretamente del amor carnal y sexual. La belleza era una de sus características, y la libertad con la que vivía su sexualidad, muy a la griega, sólo podía ser parecida a la de promiscuo Zeus. Además, participó en muchos episodios de la mitología. En artículos anteriores hemos visto que era madre de Eros (ver Integral 515), que se emparejó