Todo empezó cuando la famosa huelga de actores reubicó la lucha galáctica entre los Harkonnen y los Atreides (los que quedan), insuflando una nueva vida al final del invierno y el inicio de la primavera. Indiscutiblemente, Dune, parte 2, va a ser el rey de esta partida, pero un rey no es nada sin un séquito de figuras de igual o mayor importancia clave para llevarse el gato al agua. De modo que, recapacitando un momento, la cartelera de marzo va a ser una verdadera batalla cinematográfica por poder ver absolutamente todas las maravillas que pertrecharán la lucha por la especia melange.
Cierto es que hoy en día pocas cosas hay comparables a que Denis Villeneuve estrene película, pero si hay algo (1 de marzo), ante la enormidad mediática de Arrakis. La primera película de Ethan Coen sin su hasta ahora inseparable Joel recupera el espíritu de (1984) en una femenina negrísima sobre dos chicas que buscan un nuevo comienzo y encuentran el maletín equivocado en un coche, viéndose envueltas en una trama criminal de lo más rocambolesca, donde deambulan Colman Domingo, Matt Damon y Pedro Pascal en clave inepta. Una especie de (1991) en el mundo de (1996) que promete ser (casi) tan loca como lo nuevo de Kristoffer Borgli, (1 de marzo). El director de (2022) se asocia con A24 para traer una locura digna de Charlie Kaufman que no podría venir con mejor cartel: Nicolas Cage gordo, calvo y cerrando Sitges por todo lo alto se ve convertido en el hombre soñado (literalmente) por miles de personas en todo el mundo. Esta nueva fama kafkiana, representada en secuencias de alucinada fantasía, trastocará su rutina como profesor y planteará interesantes reflexiones sobre la vida pública, añadiendo connotaciones oscuras acerca de las corrientes de opinión y el peligro social cuando estos sueños se tornen en pesadillas.