Abre la caja fuerte en tres minutos o matamos a alguien”. Esta frase resuena en la cabeza de María del Monte cada vez que revive el brutal robo que sufrió el pasado 25 de agosto y del que su sobrino, Antonio Tejado,es, según las pesquisas, el autor intelectual. El atraco, por sí mismo, ya supone para María del Monte una auténtica pesadilla; que colaborase en el mismo un miembro de su familia es, directamente, abominable. Imposible de asumir.
Seis meses después de aquello, la cantante y su pareja, Inmaculada Casal, aún luchan con las secuelas de aquel suceso. Les gustaría que lo ocurrido estos días solo fuese un mal sueño, pero lo cierto es que ha llegado el momento de asumir la verdad. Una verdad, que, de momento, pasa por aceptar las pruebas que señalan a Antonio Tejado como el responsable de facilitar al resto de la banda la entrada en el