Emplazada dentro de un terreno en el valle central de la Región del Maule, Casa Barras se alza dentro del mercado nacional como una alternativa sustentable y, por consiguiente, amigable con el medio ambiente. El proyecto, desarrollado por la firma Urzúa Soler en Los Niches, Curicó, se establece como una viviendadiferentes alas de la morada, el jardín se encarga de proporcionar un área estratégica de ventilación cruzada -ayudado también por sus dobles alturas-, lo cual ayuda a recircular el aire y así, evitar la instalación innecesaria de sistemas mecanizados. Buscando proporcionar un diseño sustentable mediante técnicas pasivas, los arquitectos a cargo decidieron utilizar como material protagónico la “Celulosa Proyectada”, que es un compuesto a base de papel de diario y cartón reciclado. Este, además de posicionarse como un elemento reutilizable, genera un aislamiento en muros y techos que contribuye a mantener la temperatura en invierno y disminuirla en los días de verano. Las áreas internas se organizan en dos polos opuestos de la construcción, con la sala de estar, la cocina, el comedor y el quincho por uno de sus extremos. Y, por otro lado, dispuestos en secuencia, se encuentran los ambientes íntimos y los dormitorios de la vivienda. Todas estas zonas comparten el punto central que se abre generosamente a cada una de ellas, además de servir como conector al acceso principal con un camino que facilita la circulación efectiva al momento de ingresar al inmueble. Es así, como este proyecto residencial hace uso de una amplia gama de herramientas, estrategias y formas de diseño para generar una propuesta sustentable, pero por sobre todo, consciente con el contexto en el que se sitúa.
