“En Oregon tenemos cuatro estaciones: otoño, invierno, primavera y humo”, dice Phil Knight, 85 años, cofundador de Nike.
En una entrevista realizada en agosto en su hogar en este estado, nos contó que cuando hay incendios forestales la visibilidad desde su ventana es de menos de 100 metros. “Es el estado más lindo del mundo, por eso es desgarrador verlo devastado por el humo. Invertí un poco de dinero para ver si se podían controlar los incendios de la costa oeste y llegué a la conclusión de que es posible”. Una afirmación audaz. Más allá del optimismo de Knight, hay una tarea que le está resultando más difícil de lo que pensaba: donar la mayor parte de su fortuna de US$ 39.500 millones. “No fue tan fácil encontrar proyectos filantrópicos. Espero que mis sucesores y asesores trabajen mucho cuando ya no pueda buscar ideas nuevas –reflexiona–. No estoy apurado”.
Knight se está ocupando de que su fortuna la reciban su familia y diferentes proyectos filantrópicos y no el fisco. En teoría, hay un impuesto a las sucesiones, pero está resuelto a pagar lo mínimo posible: “Hablo con mi asesor financiero todo el tiempo y es uno de los temas sobre los cuales hablamos sin parar. Mi filosofía es que, si hago las cosas bien, las organizaciones de beneficencia utilizarán el dinero mejor que el gobierno. Por eso mi conciencia está muy tranquila”. Hasta ahora donó US$ 3.400 millones, principalmente a la Universidad de Oregon (centro de ciencias y cancha de básquet), a la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregon (centro de investigación de cáncer) y a Stanford (becas de investigación para estudiantes internacionales de posgrado, edificio de la Facultad de Economía e investigación sobre deterioro cognitivo).
Los baby boomers estadounidenses (nacidos entre 1946 y 1964), junto a los sobrevivientes de generaciones anteriores, están por llevar adelante la transferencia de fortunas más importante de todos los tiempos. De acuerdo a la FED, los boomers poseen US$ 75 billones y los mayores, otros US$ 18 billones del total de US$ 141 billones de riqueza financiera de las familias de EE. UU. También es cierto que algunos jubilados de la clase media se gastarán todos sus ahorros y morirán en bancarrota. Al mismo tiempo, la riqueza se está concentrando cada vez más en menos personas ya que el 1%