De cultura multiétnica y vibrante, este paraíso en el océano Índico es tan rico en historia como en diversidad. Avistadas por portugueses en el siglo XVI, su primer asentamiento se remonta a 1770, cuando las islas fueron colonizadas por franceses antes de ser cedidas a Gran Bretaña, hasta su independencia en 1976, que la convirtió en una República perteneciente hoy a la Mancomunidad de Naciones.
Desde Mahé, La Digue y Praslin hasta San Pedro, cada una de las 115 islas ofrece un sinfín de experiencias, transportando al viajero a un mundo aislado pleno de maravillas.
Las actividades más populares giran en torno a la abundante vida marina: o navegar avistando el conjunto de su flora tropical y fauna endémicas que viven en sus atolones de granito e islas coralinas.