Sus costas camuflan extraordinarios paisajes sobre y debajo del mar. Su legado cultural deriva en una historia de maravillas: la de los conquistadores españoles del siglo XV, la de colonos ingleses, en el XVII, piratas y bucaneros de toda pinta, hasta las Bahamas independiente de finales del siglo XX. La diversidad resulta en un escenario idílico de influencias africanas, británicas y norteamericanas.
Desde Bimini, San Salvador y Las Exumas, hasta Nassau, las islas bahameñas despliegan una gama de posibilidades turísticas que abarcan el contacto puro con la naturaleza, el shopping de lujo y la inigualable exclusividad de resorts y hoteles boutique para unas vacaciones sibaritas.
Actualmente, es considerado un destino de turismo responsable tras recibir certificaciones por el Global Sustainable Tourism Council (GSTC) en hoteles, tours y diversos proyectos basados en una