Con motivo del treinta aniversario de la película Pulp Fiction de Quentin Tarantino, propongo a los lectores de Muy Historia, un breve itinerario dividido en tres partes de lo que fue esta corriente cinematográfica, y también de sus predecesores y su influencia. Vayamos allá.
El fenómeno del cine estadounidense de los ochenta y noventa del siglo xx tiene unos antecedentes interesantes ineludiblesfith. de los que es necesario hablar porque nos pueden ayudar a comprender mejor su gestación y su desarrollo. de los ochenta y los noventa del siglo pasado. Me refiero a New Line, que se fundó en 1967, y a Miramax, la productora de los hermanos Weinstein que nació en 1979. En ambos casos esas compañías fueron absorbidas por los grandes estudios después de haberse enzarzado en una competencia feroz, que superaba en algunos casos el número de producciones de las grandes y que gozaban de un prestigio crítico indiscutible. New Line fue comprada en 1993 por Turner, que posteriormente, en 1996, sería adquirida por Time Warner. Algo semejante sucedió con Miramax, la productora y distribuidora que se encargó de popularizar las dos primeras películas de Quentin Tarantino, (1992) y (1994), que fue comprada por The Walt Disney Company el mismo año en que se estrenó la segunda película del director estadounidense.