Es un defensor de los “embajadores rosados” de la Amazonia
El pasado septiembre, las alarmas en el lago de Tefé, en Brasil, sonaron primero en el teléfono de Trujillo –otros científicos, lo llamaron alarmados–. El brutal verano de 2023 que se ha convertido en un defensor mundial de los delfines de río, el desastre del Tefé se debe considerar tanto una tragedia como una lección necesaria sobre la vulnerabilidad de estos embajadores de agua dulce. En pocos días, 157 delfines (10 % de la población del lago) fallecieron en esas aguas sobrecalentadas que alcanzaron más de 38°C. Dos meses después, la causa exacta de su muerte sigue bajo investigación, pero el estrés por calentamiento parece ser la explicación más plausible. Trujillo considera que la atención provocada puede ayudar a entender otras amenazas, como la pérdida de hábitat, la contaminación de las aguas, la pesca excesiva y la matanza directa, que ponen en peligro a los delfines de río.