Siempre he sido muy exigente conmigo misma, y cuando ejercía como abogada, había algo que me faltaba. Al final, me di cuenta que el pertenecer a una cadena en la que yo no Flabelus comienza el día en el que empiezo a ver mis adoradas venecianas en varias partes de España, de veraneo, porque yo las tengo desde que soy pequeña. Y se lo propuse a mis dos buenas amigas, Flaminia y Lucrecia, de ahí el nombre (Fla-Be-Lus). Finalmente, decidieron no comprometerse en el proyecto. Nuestra esencia es la alpargata española, pues es la base de todos nuestros modelos. Fabricamos como se crean las alpargatas: mismo proceso artesano, tradición, esfuerzo, ese trocito de cultura española… pero con ese toque moderno de diseño que es la veneciana. Por lo tanto, podemos decir que tenemos una nueva categoría de calzado, nuestra alpargata-veneciana para todo el año. Desde pequeña he sido una apasionada de la lectura. Me he leído los grandes clásicos y siempre me han atraído las mujeres protagonistas de las novelas, que en muchos casos eran escritas por escritoras con las que me identificaba: Enyd Blyton, las hermanas Brontë y Louisa M. Alcott… Nuestros zapatos se inspiran en ellas: mujeres valientes, que encarnan el espíritu de lucha, valentía, independencia y corazón que me llevaron a montar Flabelus hace tres años. Tomamos la misma estructura y la extrapolamos a diferentes diseños consiguiendo calzado duradero, de alta calidad, elegante, a la moda y cómodo.
