Jonathan Glazer (Londres, 1965) apuesta por el camino más difícil: mostrar el horror de Auschwitz sin dejar que el espectador vea nada de lo que allí ocurre. Pero lo escucha. Y la experiencia resulta más escalofriante que cuando la narrativa clásica nos ha puesto los cadáveres judíos delante de los ojos. El cineasta inglés coloca al protagonista, un oficial nazi, y a su familia viviendo felizmente en una casa junto al campo de exterminio, y ni un solo segundo dejamos de escuchar lo que ocurre tras el muro: los disparos, las calderas de los hornos, el silbido de las cámaras de gas. De hecho, comienza con un largo negro en la pantalla envuelto en ruidos. Haber trabajado con músicos como Radiohead, Massive Attack o Nick Cave tal vez haya dejado esta impronta en su manera de narrar.
Jonathan Glazer LA MÚSICA DEL HORROR
Dec 28, 2023
3 minutos
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