Con la concesión de los premios honoríficos Mikeldi de Oro al legendario documentalista estadounidense Frederick Wiseman y a la cineasta portuguesa Rita Azevedo Gomes, heredera del maestro Manoel de Oliveira, la organización de la 65. edición de Zinebi (el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao) dejaba clara su intención de celebrar el halo verista y poético del arte cinematográfico. Un compromiso realista que de los singapurenses Pek Jia Hao y Ang Jia Jun, merecidos ganadores del Gran Premio Zinebi. El film, construido mayormente con largos planos fijos, en la mejor tradición del cine del taiwanés Tsai Ming-liang, propone una aproximación alusiva y contemplativa a las ideas de la pérdida y la mortalidad. Con unos encuadres cargados de referencias al agua, el fuego y la tierra, se erige en una serena y doliente meditación sobre el transcurso del tiempo y la soledad del individuo en las sociedades modernas.
