El ritmo de vida que llevamos hace que pocas veces tengamos tiempo para realizar alguna tarea creativa con nuestras propias manos. De hecho, la sociedad tecnológica actual ha relegado las actividades manuales -que desempeñaron un papel relevante en la evolución cultural y nos diferenciaron del resto de los seres vivos- considerándolas, en muchos casos, como “exóticas”.
Pero lo cierto es que las manos han sido herramientas básicas para la evolución de la humanidad y aún siguen siendo fundamentales para el desarrollo de nuestras actividades cotidianas, aunque pocas veces valoremos su potencial. Las manos nos permiten relacionarnos con el entorno, crean, construyen, destruyen y también trasmiten