«“Sé fiel a ti misma”, me repetía mi madre. Y eso he hecho. Muchos pretendían cambiarme, alegaban que mi imagen resultaba barata. Afortunadamente, nunca me he tomado muy en serio, pero sí a mi trabajo. Claro que me importa lo que piense la gente, sin embargo, nunca lo suficiente como para impedirme ser yo. Tengo casi 78 años y llevo más de 60 en esta industria. He visto de todo, he pasado por mucho y he mantenido mi integridad. Creo que todos debemos vestir y ser como nos apetezca. Yo sigo haciéndolo y continúo divirtiéndome», dice una mujer que no ha dejado de desafiarse. Debajo de las pelucas más esculturales del sur de los Estados Unidos se encuentra Dolly Parton (Tennessee, 1946), uno de los cerebros mejor equipados y talentosos del planeta. Hay tantas anécdotas alrededor de su carrera, tantas historias sobre cómo se convirtió en icono de la música, que se podría rellenar una enciclopedia.fue uno de los principales de 2019, es empresaria de éxito, actriz y escritora de ficción –Reese Witherspoon ha comprado los derechos de su novela para el cine–, en 2020 contribuyó con un millón de dólares a impulsar el desarrollo de la vacuna Moderna... y, tras ingresar en el Salón de la Fama del Rock and Roll, sintió que debía ganarse el título y se embarcó en un nuevo reto: el álbum Treinta pistas que incluyen nueve canciones originales y 21 versiones de clásicos del rock con la colaboración de figuras como Elton John, Miley Cyrus, Sting, Paul McCartney o Lizzo. «Aquí me tienes, una estrella del rock a mi edad, aunque siempre seré una chica».
