a Navidad sólo encuentra a dos tipos de personas: los que la aman y los que la aborrecen. Hay quien diría que existe un tercer grupo, el de quienes la ignoran, pero todos sabemos que algo tan estridente como la Navidad en un país tan fiestero como solo mientras ve una peli, suele ser quien más la teme. Y es que nada nos ofrece mejor analítica de nuestra salud económica, física y afectiva como la que nos entregan cada año estas fiestas. Económica, porque es época de despilfarro y generosidad, física porque no se duerme y no se deja de beber y afectiva porque nos recuerda qué tipo de familia tenemos y cómo nos relacionamos con ella, y enfrenta sin remilgos las Navidades pasadas a las presentes.
La prueba de la Navidad
Dec 21, 2023
2 minutos
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