La inteligencia artificial (IA) acapara titulares en todo el mundo. Pero su origen se remonta al siglo XIX, al razonamiento lógico de George Boole y al concepto de algoritmo de Alan Turing, en la década de los 30 del siglo XX. El propio Turing, en 1950, se preguntó cómo diferenciar a un máquina de un ser humano, en un test que lleva su nombre y que sigue vigente en la actualidad.
Seis años después, en 1956, el informático John McCarthy acuña el término inteligencia artificial en la conferencia de Darmouth, cuando se considera que nace formalmente la disciplina. Los hitos no han dejado de producirse desde entonces: se crearon las primeras redes neuronales artificiales, los ordenadores comenzaron a tener voz y, posteriormente, lograron la proeza de ganar a los campeones mundiales de ajedrez y de go, el milenario