Es evidente que somos una generación afortunada pues estamos siendo testigos directos de una de las mayores (si no es la mayor) revoluciones tecnológicas que ha habido en la humanidad y que, concretamente, es el advenimiento de la inteligencia artificial (IA).
Y si hablamos de salud, en medicina hemos pasado por varias revoluciones que han representado avances indudables y lo que denominamos cambio de paradigma, pero la IA se lleva la palma.
Haciendo un repaso muy sintético hay que decir que hubo una verdadera revolución terapéutica relacionada con los antibióticos; una biológica con las vacunas; una tecnológica, con la informática; una revolución celular, con los cultivos celulares y una revolución genómica en la que estamos en estos momentos (Europa2030). Todo esto envuelto en una digitalización evidente (salud digital, las TICs) que además es de obligado cumplimiento. Y ahora, como hemos comentado, la gran revolución es la de la IA.
Para llegar a todo