Hoy es difícil creerlo, pero en 2000 a Perth se le apodó “Villa Aburrida”. La ciudad lleva dos décadas cambiando este guion.
Sus calles rodean la extensa franja azul del río Swan y tienen una mezcla de arte callejero, bares estilo speakeasy y excelentes restaurantes liderados por top chefs. Es hogar de una mezcla curiosa y encantadora de arquitectura antigua y nueva, desde el callejón London Court, que imita el estilo Tudor y está repleto de tiendas, comparable con el Diagon Alley de Harry Potter, hasta el perfil urbano de sus rascacielos deslumbrantes.
Ah, y es la capital más soleada de Australia, mientras que sus áreas verdes urbanas son más grandes que el Central Park de Nueva York. Su remodelación comenzó hace una década con el innovador desarrollo frente al río de Elizabeth Quay, que transformó la ribera en un circuito peatonal iluminado y rodeado de restaurantes y hoteles.
Por primera vez en un siglo, el gobierno enterró las vías del tren que separaban la zona de vida nocturna, Northbridge, del Distrito Financiero Central [CBD, por sus siglas en inglés] y los conectó con la nueva Yagan Square. Su nombre proviene de un guerrero nyoongar y es un