# LOS FARAD
En septiembre de 2019 el periodista David López Canales publicaba El traficante, libro para el que realizó una exhaustiva investigación que narra la historia de Monzer Al Kassar, apodado el Príncipe de Marbella, comerciante de armas sirio afincado en la ciudad malagueña que en los ochenta se codeó con políticos, empresarios, hombres poderosos de todo el mundo y organizaciones como la CIA. Meses después, Anxo Rodríguez, cofundador de ESpotlight, una de las productoras de Los Farad, junto a Mod Producciones, se reunió para comer con el director Mariano Barroso (Barcelona, 1959) y el guionista Alejandro Hernández (La Habana, 1970), los creadores de la serie. Nos habló del libro, lo leímos y vimos que nos serviría para hacer lo que llevábamos tiempo deseando, una historia sobre una familia, recuerda Hernández, que colabora con el cineasta desde hace más de 20 años, cuando se conocieron en la Escuela de Cine de Cuba, rodaron su primera película Hormigas en la boca (2005) y compartieron Goya al Mejor Guion Adaptado en 2014 por Todas las mujeres.
Tuvieron claro el planteamiento desde el principio. El tráfico de armas con el impacto que tenía en la Guerra Fría era muy atractivo y nos pusimos a inventar una historia que tuviera ese mundo del que hablaba David, que es uno de los asesores de la serie, pero en nuestro caso todo es pura ficción y los protagonistas son los Farad. Si convertíamos su negocio en lo principal, la historia sería demasiado ajena a la realidad del espectador. Esta familia tiene los mismos problemas que cualquier otra, no hace falta vender armas para discutir con tu hermana, pelearte con un cuñado, enfrentarte a tus padres… Todo eso está en la condición humana. Algo que ejemplifica Barroso: en las familias se dan muchas veces los mayores conflictos. Tú puedes tratar con total normalidad a alguien a quien vendes Y por si hubiera dudas de cuál es el espíritu de esta ficción, se despejan con la frase que reza bajo el título.