AQUELARRES MODERNOS

uando en 1951 la brujería dejó de ser considerada un delito en el Reino Unido, un antiguo funcionario británico se erigió en el abanderado de (1954) y (1959) despertaron gran interés y activaron un movimiento de la brujería como religión a ambos lados del Atlántico y también en Australia, donde comenzaron a desarrollarse nuevas tradiciones locales, a veces basadas en tradiciones folclóricas regionales anteriores y, a menudo, mezcladas con la estructura básica de la Wicca Gardneriana. Desde la muerte de Gardner en 1964, el crecimiento demográfico de las brujas ha sido imparable y, en la actualidad, gracias a Internet, el contacto entre los aquelarres (hoy denominados covens) es una realidad para fijar fechas y horas en las que unirse para diversas celebraciones. Hoy en día, muchas de las tradiciones de la brujería han sido recuperadas en los movimientos religiosos de neopaganismo como la Wicca. Sus seguidores son instruidos en conjuros, invocaciones, danzas, sexo ritual, proyección astral y técnicas de control psicofísico. Utilizan la magia para sanar y profesan gran reverencia hacia la naturaleza. Paralelamente ha ido surgiendo un importante cuerpo de literatura etnográfica dedicada a documentar dichas comunidades en la antropología, los estudios del folclore y campos relacionados.