LOS ORÍGENES DE LA WICCA
a brujería como arte mágico es un fenómeno universal, y en Occidente se considera una religión organizada conocida por el nombre de , antiguo término inglés que, las brujas y brujos modernos pretenden contrarrestar los estereotipos negativos que los vinculan con la adoración del diablo. De hecho, en casi todas las culturas se considera a la brujería una práctica malévola, una forma de hechicería que incluye la formulación de conjuros y predicciones. En 1951, cuando la brujería dejó de ser considerada un delito en el Reino Unido, un antiguo funcionario británico se erigió en el abanderado de las brujas: Gerald B. Gardner. Declaró entonces que en 1939 había sido iniciado en un aquelarre en New Forest. Poco después de formar su propio aquelarre en 1953, sus libros (1954) y (1959) despertaron un gran interés en el público e hicieron posible que estas prácticas de hechicería acabaran convirtiéndose en una religión organizada a ambos lados del Atlántico y también en Australia, donde comenzaron a desarrollarse organizaciones , a veces basadas en tradiciones mágicas locales. Desde la muerte de Gardner en 1964, el crecimiento demográfico de las brujas ha sido imparable. En la actualidad, gracias a Internet, el contacto entre los aquelarres (hoy denominados ) es una realidad. A través de la Red de Redes fijan fechas y horas en las que unirse para diversas celebraciones mágicas. Esta conexión ha facilitado la celebración de rituales específicos sincronizados a escala planetaria, como el que lleva practicándose mensualmente para echar a Donald Trump de la Casa Blanca.
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