ay creadores destinados a trabajar mano a mano, es el caso del artista (Buenos Aires, 1942) y el escritor y apasionado del jazz (Buenos Aires, 1943). Juntos han volcado sus mundos interiores en esta novela gráfica de 360 páginas que tiene como epicentro un local de Nueva York que bien podría estar ubicado en cualquier otra gran capital occidental. Página a página vamos conociendo a los parroquianos de este tugurio, personajes frágiles y solitarios que acaban dando forma a un retablo de la condición humana que mueve a la empatía y a la reflexión, planteando dilemas vitales y morales de resolución compleja. Ante eso, solo cabe pedir otra ronda.
