Las videoconferencias se han convertido en algo habitual para muchos usuarios de Internet. Aunque no se utilizan tanto como en la pandemia, se siguen empleando para reuniones de trabajo, clases online o para ponerse al día con amigos o familiares que viven lejos. Eso sí: para que la experiencia sea impecable, es imprescindible que la red tenga un funcionamiento adecuado.
Es posible que actualmente cuentes con un gran ancho de banda, con velocidades de subida y de bajada que llegan hasta 1 Gbps… o al menos en teoría, porque, en realidad, la rapidez de en ese momento. Cuanto mayor sea el número de peticiones simultáneas, más latencia tendrá la conexión. Por eso, es tan importante tanto contar con un router de calidad, que utilice tecnologías para reducir la latencia (‘beamforming’, MU-MIMO, etc.) como priorizar el tráfico que él mismo gestiona.