Lo iba a decir; me lo has quitado de la boca». «¡Telepatía! Estaba pensando en lo mismo!». Son frases hechas pero que la ciencia española ha descubierto que no carecen de una base de verdad... neurológica. Porque se ha demostrado que cuando dos personas conversan o trabajan en equipo sus ondas cerebrales se sincronizan, se acompasan. Es decir, que neuronas similares de distintos cerebros, al escuchar un mismo estímulo o concentrarse en una tarea común, se activan con el mismo ritmo, con la misma frecuencia y, de esta manera, pueden asimilar mejor la información que están recibiendo y dar una mejor respuesta. Determinados tipos de interacción social, por tanto, generarían una actividad eléctrica neuronal a un mismo nivel que facilitaría una conexión más profunda de los cerebros que están interviniendo en la misma.
Esta es la conclusión a la que han llegado varios trabajos científicos que han visto la luz, recientemente, en distintas publicaciones especializadas. Por una parte, investigadores del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), instituto internacional de investigación interdisciplinar sobre la cognición, el cerebro y el lenguaje, han demostrado cómo se sincronizan,