MIL CUADROS DEL FUTURO

os tonos pastel y la representación de líneas, espirales, círculos y triángulos en sus composiciones fueron algo distintivo en estas obras, al igual que algunas letras como la «U» (espíritu) y la «W» (materia) y animales como serpientes y, manuales que contenían una miniatura en acuarela de todas sus obras de , junto con una fotografía en blanco y negro de la pintura, y detallas explicaciones. Aunque hubo una primera muestra en 1986 en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, el reconocimiento masivo se demoró hasta 2013, cuando el Museo de Arte Moderno de Estocolmo le dedicó una gran retrospectiva. En 2018 fue el Guggenheim de Nueva York el que la colocó en la palestra, consumando un redescubrimiento que ha conducido a su consideración de precursora del abstracto.