En el prólogo de La Biblia Satánica (1969), Anton Szandor LaVey (1930-1997) cuenta la siguiente anécdota de su época como organista: “Los sábados por la noche podías ver a cantidad de hombres contemplando con lujuria a aquellas muchachas semidesnudas que bailaban en la feria. Cuando al día siguiente, por la mañana, tocaba el órgano en el servicio dominical de los Evangelistas, volvía a ver a esos mismos hombres, ahora convertidos en padres de familia, acompañados junto con sus esposas e hijos. Estaban allí para que Dios les perdonara por los malos deseos que habían tenido en la feria. Pero al día siguiente volvía a verlos en los mismos lugares en busca de placer. Descubrí entonces que la Iglesia cristiana se asienta en la hipocresía”.
DRÁCULA, FRANKESTEIN… Y SATANÁS
Howard Stanton Levey, quien más tarde cambiaría su nombre por el de Anton Szandor LaVey –Anton Szandor era el nombre de su tío abuelo, quien se ganaba la vida domesticando osos– nació la noche del 11 de abril de 1930 en Chicago (EE.UU.); aunque a muy temprana edad su familia se trasladó a la Bahía de San Francisco. Contrariamente a lo publicado en la Wikipedia en español –y viralizado en numerosas webs–, su padre Michael Joseph Levey (1903-1992) no era ruso, sino que tenía ascendencia franco-estadounidense. Quienes sí tenían orígenes rusos (georgianos y ucranianos) eran sus abuelos por parte de madre, (1903-1984).