Imagínatelo. Un atardecer que pone el broche final a un día de diez, en el que no ha existido la prisa, en el que has tenido conversaciones que hacía tiempo no tenías, te has reído y has disfrutado. Pero ahora imagínatelo aún mejor, porque este día idílico se homenajea con un brindis de Aperol Spritz, burbujeante, refrescante e inspirador; chin-chin.
Esta es una escena que rezuma sensación a verano, pero que lo cierto es que puede ocurrir