Nacido el 22 de enero de 1898 en Riga, Letonia (la antigua URSS), y fallecido el 22 de febrero de 1948 en Moscú, víctima de un ataque al corazón, Sergei Mijailovich Eisenstein es uno de los pilares esenciales del cine, pionero y maestro del montaje y teórico destacado del lenguaje cinematográfico que dejó escritas en una colección de textos sus brillantes reflexiones sobre el cine.
Se hace, por tanto, difícil esquivar la alargada y definitiva sombra que proyecta sobre el lenguaje cinematográfico de este director capital cuya filmografía es de obligado visionado para todo cineasta y también para todo buen aficionado que quiera desarrollar un conocimiento más completo y complejo de aquello que le apasiona.
Influencias y primeros pasos
De origen judío, hijo (1916), el cine del pionero francés George Méliès, las novela baratas editadas en papel de pulpa en Estados Unidos para venta en quioscos, , cuyas portadas repletas de sadismo, violencia y peligro inminente aturdían y al mismo tiempo seducían al joven Eisenstein, y la religión cristiana, de la que él mismo afirmó: “Creo que el elemento religioso fue una ventaja importante en mi vida”, y su biógrafa, Marie Seton, apuntó que el director había pasado 16 años luchando para destruir su fascinación por Dios y la estimulación sadomasoquista que le proporcionaba la idea del martirio.